
Guía La Melezca
Completa guia de bodegas y restaurantes del Sur de Mendoza. Consulte precios de publicacion.
Término de origen francés, que no es demasiado utilizado en la actualidad, con el que se describe la fragancia o aroma del vino.
Marcado por las sustancias de tipo aldehído, con olores a manzana, membrillo, nuez seca, rancio y de madera (E. Peynaud).
Tipos de vinos envejecidos al abrigo del aire (bouquet de maduración de los vinos conservados en barricas, bouquets de envejecimiento de los vinos conservados en botella - E. Peynaud).
De poca memoria, sin persistencia.
Vino de transparencia perfecta.
Palabra que califica a un vino cuando se lo siente refrescante.
Palabra de origen francés aplicable especialmente a los vinos espumosos y el champagne para indicar que tienen muy bajo contenido de azúcar, como consecuencia de lo cual son extremadamente secos.
Expresión muy española que se aplica al vino con alto grado alcohólico, razón por la cual se "sube muy pronto a la cabeza".
Palabra que designa al vino tinto con mucho alcohol. Se recomienda enfriarlo para su servicio.
Elemento de plomo, aluminio o material plástico que se ubica cubriendo la boca y sobre el gollete de la botella. Se utiliza a fin de evitar que ciertos parásitos coloquen sus huevos en el corcho, con lo cual las larvas producidas se alimentan de él, dañándolo y poniendo en peligro la calidad del vino.
Término que se utiliza para indicar que un vino tiene características distintivas que lo hacen especial.
Resultado del proceso de fermentación. Se lo identifica con la nomenclatura CO2.
Término de la degustación que se usa para señalar que un vino es muy denso, casi "masticable", lo que significa que tiene una gran consistencia.
Proteína que se encuentra en la leche que se usa para aclarar los vinos y también para protegerlos del proceso de maderización.
También llamada Degustación o Análisis sensorial. Examen que se realiza del vino a fin de determinar sus cualidades organolépticas. Esta operación se realiza mediante el uso de los sentidos, siguiendo un conjunto de técnicas que permiten utilizarlos apropiadamente. Los tres sentidos intervinientes son: La vista, el olfato y el gusto. Con el primero se determina la limpidez del producto y su efervescencia y aspecto general. El olfato, que se conoce como "nariz del vino" identifica la fragancia y el aroma (frutal, animal, floral, a madera, etc.) El gusto (que es la "boca del vino" o el "sabor en boca") identifica el sabor (dulce, seco, amargo, picante, etc.), la aspereza y la acidez. En el paladar se tienen otro tipo de sensaciones, como si fueran del tacto, derivadas de estímulos de la temperatura, como caliente, frío, templado, de estímulos químicos (por la presencia de ácidos) y de estímulos mecánicos (grueso, aterciopelado, blando, etc.)