Las tres bombas de estruendo marcaron el inicio del espectáculo. Pero en realidad "la fiesta" se inició mucho antes, en el momento en que la gente comenzó a colmar los cerros, especialmente los que enfrentan el escenario.
Pocas veces en la historia de la Fiesta Nacional de la Vendimia un escrutinio tuvo al público tan en jaque.
Desde un primer momento quedó en claro que eran dos las candidatas preferidas: San Rafael y Rivadavia, en ese orden. Esa situación quedó más en evidencia cuando desde el escenario central -a modo de "preparación" del espectáculo- los locutores iban nombrando a cada una de las aspirantes al trono.
Al final del recuento, se supo que la representante de San Rafael, María Cecilia Fornara, era la nueva Reina Nacional de la Vendimia.