La fauna puede agruparse en tres conjuntos:
Dentro de los grandes mamíferos se destacan los guanacos, pumas ó leones americanos, siguiendo otros de menor importancia como el zorro gris y colorado, chillas, armadillos, chiñes, gatos salvajes, chinchillones de la sierra como así también un número importante de aves, roedores y reptiles.
El cuis es un roedor que habita en medios semí-áridos. Animal herbívoro de actividad diurna, forma colonias que viven en madrigueras bajo los arbustos.
Su cuerpo es corto y robusto, su cabeza es un tercio de su longitud ! De color gris-castaño, el pelaje de su panza es más claro, y tiene una cola muy pequeña sin pelo. Sus ojos grandes son rodeados de pelos blancos. Sus colmillos filosos le permiten cortar hojas y crecen a lo largo de toda su vida.
El cuis se alimenta de hojas, frutas y flores. En período de sequía, suele comer la corteza de los chañares y jarillas, amenazando así la supervivencia de estas plantas. Recién nacido el cuis es capaz de ver, caminar y también comer alimentos sólidos. Igual le hace falta leche, que le da tanto su mamá como las otras hembras de la colonia.
El piche lleva un caparazón marrón oscuro en el cual se encuentran pelos largos y gruesos. Las puntas de los anillos del caparazón son de color más amarillento, como la cola. Mide de 30 a 40 cm, con un peso aproximado de 1,2 kg.
Animal nocturno, igual puede salir de día. Es un omnívoro, come larvas, insectos, arañas, pero también plantas o pequeñas carroñas. Debido a esa característica es muy útil en la cadena alimentaria, además contruyendo sus redes subterráneas permite ventilar los suelos. En los inviernos fríos, el piche regula su temperatura interna de 35° à 24° e hiberna hasta que se eleven las temperaturas externas.
La especie aparece como casi-amenazada en la Lista Roja del IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), y esta descreciendo el número de ejemplares.
La yarará ñata es una especie de víbora endémica (que vive nada más que en Argentina), cuyo veneno es muy peligroso. Mide de 45 cm a 1 metro de largo aproximadamente, es de color castaño manchado de marrón más oscuro.
Así como todas las serpientes venenosas, su cabeza de forma triangular es bien marcada por un cuello más fino que el cuerpo. Sus escamas se superponen y su pupila es vertical y alargada. Entre sus ojos y sus ventanas nasales se encuentran dos orificios que le permiten localizar animales de sangre caliente.
De actividad nocturna, la yarará se alimenta de cuises, otros roedores y de lagartos. Los ataca con sus dos colmillos temibles, retráctiles, que clava en la piel de sus víctimas para inyectarle su poderoso veneno. Por lo tanto, la yarará no es agresiva y suele morder al ser humano solo si se siente sorprendida o agredida.
El guanaco es un mamífero de la familia de los camélidos, como el camello. Los machos suelen pesar 100 kg o más, con una altura de 1,20 m. Sus pelos son de dos calidades, el de arriba es más grueso, el de abajo, es más fino aún que el cachemir. Es de color rojizo, con patas y panza blanca, y cabeza negruzca.
Los guanacos viven en grupos de veinte ejemplares aproximadamente, hembras y juveniles cuidados por un macho dominante. También existen grupos de machos jóvenes esperando formar su harén. En caso de sentirse amenazados, los guanacos pueden huir corriendo hasta una velocidad de 56 km/h.
Como consecuencia de la extensión de las propiedades estancieras, el número de guanacos silvestres sigue disminuyendo. Efectivamente, su hábitat se parceló con las tranqueras y las alambradas de los criadores de ovejas, con las cuales comparten el mismo régimen alimentario. Por lo que resulta que se encuentran aislados en ambientes de menor calidad. Aparte del ser humano que lo cazó por su lana, el único depredador del guanaco es el puma.
Ave muy pequeña, mide unos 7 cm y pesa no más de unos gramos. El picaflor tiene un plumaje resplendeciente. Por su color verde brillante, el picaflor común tiene en francés y en inglés el nombre de "esmeralda espléndida". Su abdómen puede ser dorado mientras su cola es de color azul. Los colores de la hembra no son tan brillantes como los del macho.
Este pájaro minúsculo es una combinación de proezas. 25% de su peso viene nada más de su músculo pectoral (5% para el humano) que le permite golpetear sus alas de 80 a 200 veces por segundo. Cuando las noches son frías, el picaflor se pone en estado de torpeza, y frena su metabolismo hasta que su ritmo cardíaco pasa de 1260 a 50 pulsaciones por minuto.
Comiendo el néctar de las flores, tiene el mismo papel que las abejas en el tema de la reproducción de las plantas. Al poner la cabeza en las flores, se llena las plumas de polen y lo transmite de una flor a otra permitiendo su fecundación.
Así como el perro, este zorro es parte de la familia de los cánidos. Pesa unos 3,5 kg, tiene una cabeza pelirroja con el hocico blanco. El resto de su cuerpo es gris, con el pelo de abajo más claro. Su cola grande y tupida es marcada de negro arriba y en la punta.
El zorro gris se adaptó a un gran panel de climas, y suele vivir acá en Mendoza como en el desierto de Atacama en Chile o en Tierra del Fuego. Aunque se alimenta principalmente de carne (roedores, pájaros, réptiles), de vez en cuando puede comer frutas, por eso se clasifica en la categoría de los omnívoros.
El mayor depredador del zorro gris es el ser humano, que lo caza por su piel. Además, algunos criadores de ganado lo persiguen pensando que mata a las vacas, pero es incapaz de atacar a una presa tan grande. Sin embargo, estas costumbres van disminuyendo, y la especie no se encuentra más amenazada.
El pájaro carpintero real común es una de las 30 especies de carpinteros prensentes en Argentina. Mide alrededor de 23 cm, las plumas de la espalda son negras, barradas de manchas amarillentas. Al contrario, el pecho es amarillo manchado de negro. El resto de la panza es blancuzco barrado y manchado.
Come insectos y larvas que extrae de los troncos con su pico muy filoso y su lengua pegajosa, pero también se alimenta de hormigas que encuentra caminando por el suelo. Construye su nido en los troncos de los árboles. Este tiene una entrada circular de aproximadamente 8 cm de diámetro que pasa después a un túnel vertical al fondo del cual dejá 4 o 5 huevos blancos.
Las patas del carpintero son especialmente aptas para trepar los árboles. Tiene dos dedos mirando hacia adelante y dos hacia atrás para poder equilibrarse. Las plumas de su cola son más duras que las otras porque sirven de apoyo extra.
El hornero es nuestra ave nacional. Se ve a menudo caminando por el suelo, haciendo pasitos, con mucha elegancia y sin saltar.
De espalada castaña o marrón, con las alas de color canela. Cuando esta volando se ve muy bien su cola rojiza. El resto del cuerpo es más claro, la garganta blancuzca y la panza gris con tonos ocráceo o canela.
Construye su nido de barro en forma de hornito, de ahí proviene su nombre. Esta bola de tierra, que puede llegar a los 5 kg, es colgada de una rama y tiene dos "habitaciónes". Macho y hembra construyen el nido juntos, usando barro, ramitas, raíces pero también pelos o excrementos. A pesar de la obra enorme que representa la construcción de este nido, el hornero se arma un hogar nuevo cada año.
El cóndor andino es el animal emblemático de los Andes.
Con una envergadura que supera los 3 metros, es el pájaro volante terrestre más grande del mundo, que suele vivir hasta los 75 años. Cuando es jóven, tiene plumaje marrón, al crecer el pichón se vuelve negro con plumas blancas en la espalda, y alrededor de su cuello se forma un collar de plumón blanco. Machos y hembras son casi iguales, las hembras son más pequeñas y no tienen cresta en la cabeza.
Casi desapareció culpa de su erronéa fama de depredador de ganado, mientras que las populaciones indígenas lo veneraban hace 500 años, viendo en él un mensajero de los dioses. Físicamente incapaz de llevarse una presa, el cóndor tiene la función de descontaminación del medio ambiente, destruyendo los cadáveres. Gracias a su potente pico, puede abrir el cuero de las carroñas grandes, permitiendo así a los otros animales carroñeros llegar a su comida.
De 17 cm de largo, el martín pescador chico tiene una morfología particular : un cuerpo pequeño y robusto, una cola corta y un largo pico. De color verde, las plumas de sus alas son manchadas de blanco. El macho tiene el pecho color naranja intenso, mientras que el de la hembra es de color crema más discreto.
Para pescar sus presas, el martín pescador se apuesta sobre una rama al borde del agua y a la sombra. Al pasar un pececito, se hunde, lo atrapa, lo golpea contra la rama, y lo come entero cabeza primero y el resto en el sentido de las escamas. Cuando tiene pescados asignados a sus pichones, los agarra con el pico al revés, para que estén cabeza primero para los polluelos.
El martín pescador también suele comer bichitos de agua o renacuajos, y es un indicador muy bueno de la calidad de un medio acuático.
