El Cerrito
Habitado por algo más de 4 mil personas y con un definido perfil rural a pesar de que el crecimiento urbano casi lo ha anexado al ejido del oeste de la ciudad cabecera, El Cerrito comenzó su desarrollo a mediados del siglo pasado, cuando Domingo Bombal, once veces gobernador de Mendoza, adquirió los terrenos de los actuales parajes Cuadro Bombal, Colonia Elena, Colonia Bombal y Tabanera, Colonia Española y El Cerrito. Lo curioso es que esas operaciones inmobiliarias se llevaban a cabo en la capital de la provincia, y muy rara vez los compradores originales solían ver las tierras que adquirían, encomendando a terceros la eventual posesión y posterior subdivisión.
A fines de siglo pasado, toda la zona comprendida entre El Cerrito, La Nora, Colonia Bombal y Tabanera, Colonia Española y Colonia Elena era conocida como "Cañada de El Cerrito", según consta en el Libro de Actas del Concejo Deliberante de San Rafael en la que lleva fecha del 18 de enero de 1892.
El nombre se debería a la existencia de una amplia cañada que antiguamente abarcaba ambos lados del río seco La Hedionda, mientras el nombre de El Cerrito se debe a que uno de los brazos de ese río seco (hoy conocido como zanjón La Nora), pasaba junto al pequeño ubicado en la actual zona de La Nora, y era un punto de referencia para arrieros y paisanos.
En documentos posteriores, toda esa zona se denomina simplemente El Cerrito, eliminándose el término Cañada. Al formarse luego las Colonias “Bombal y Tabanera", "Española", Colonia Elena y Cuadro Bombal, el sector este pierde el nombre de "El Cerrito".
En 1959, al hacerse la demarcación oficial de límites, se fijó la actual calle Salas y su prolongación como divisoria entre Cuadro Nacional y El Cerrito, ocasionando que el cerro que le diera origen al nombre e identidad al distrito quedara fuera de la jurisdicción de éste, dentro de Cuadro Nacional, y hoy se lo conoce como Cerro de La Nora.
Hace poco, El Cerrito celebró el 135 aniversario de su creación y uno de los reclamos de sus habitantes es la creación de una escuela de nivel secundario para que los alumnos del lugar no se tengan que trasladar varios kilómetros, con todo lo que eso implica, para la continuación de sus estudios. Hasta ahora, han logrado que la Municipalidad local les cediera un terreno cercano al establecimiento y los acompañe en sus gestiones ante el Gobierno escolar para concretar la obra.
En la calle Tirasso se ubica el seminario diocesano, donde se forman los sacerdotes bajo la anuencia del Obispado local, y en el territorio distrital se destaca la existencia de numerosas fincas en producción con plantaciones de damascos, duraznos, ciruelas y vides que reciben agua del río Diamante. La mayoría de la producción de éstas es absorbida por un importante establecimiento industrial situado en la misma arteria, que destina la mayor parte de su producción a los mercados externos.