
En San Rafael quedan descendientes de la familia Izuel, pero con dos ascendencias distintas. Don Bernardino Izuel Giménez, español nacido en Canfrín, provincia de Huesca (Aragón), el 20 de mayo de 1851 y que llegó en 1869, instalándose en Buenos Aires donde, con su trabajo obtuvo una pequeña fortuna y regresó a España y conoció a doña Castora Iracheta Arizu, con quien contrajo matrimonio, regresando con ella a la Argentina. justo en que el ferrocarril llegaba a Mendoza, por lo que decidió seguir hasta esta provincia, donde trabó amistad con varias familias como los Ortega, Bombal, Lima.
Dejó el comercio y se dedicó a construir canales en distintas zonas de la región. La familia Lima le encargó la construcción de un canal para regar los campos del Atuel, allí por 1886, trabajo que le pagaron con 5.000 hectáreas en lo que hoy es Villa Atuel. En la construcción del canal -terminado en 1904- al que llamó La Izuelina en la actual Vasconia, no sólo invirtió y perdió casi todo su dinero, sino que también perdió a un hijo y su esposa falleció poco después. De este matrimonio quedaron 8 hijas.
Con el tiempo invitó a sus primos Sotero y Balbino Arizu para que vinieran a trabajar en Mendoza, vendiéndoles partes de las tierras que él poseÌa. Entre los tres donaron tierras para que se formara el pueblo de Villa Atuel.
Años después contrajo enlace de nuevo, esta vez con Fanny Videla y tuvieron 3 hijos varones.
Ambos Izuel trabajaban con el Banco de la Nación Argentina. Al Izuel de Villa Atuel le iba mal en los negocios, pues había invertido su fortuna en el canal La Izuelina, y el Banco, al enviar los estados de cuenta y avisos de apremios, se equivocaba y llegaban hasta el Izuel de Rincón del Atuel, ya que los nombres y apellidos eran idénticos y el lugar que habitaban muy parecido. Entonces, don Izuel de Rincón del Atuel se acercó al Banco para pedir le agregaran en su documentación el apellido materno: Piedrafita, con el fin de evitar confusiones.
Fue mucho el tiempo que pasó hasta que se conocieran, hasta que cierto dÌa, cuando don Bernardino Izuel Piedrafita estaba con su hijo Carlos en el Banco Nación esperando a ser atendido por el Gerente, cuando llegó el otro Izuel, el de Villa Atuel, que acercándose a Carlos le dijo: "Vos parecés Izuel".
Por supuesto don Izuel Piedrafita prontamente contestó: - "Es Izuel!"
Don Izuel de Villa Atuel repitió: - "No, no, yo digo que parece Izuel, porque es gordito y robusto como mis hijos, ya que yo soy Izuel!
Don Bernardino Izuel Piedrafita dijo: - "Y yo le digo que es Izuel, porque es mi hijo y yo también soy Izuel!
De este modo se conocieron estos personajes homónimos en nombre y apellido, pero no en las actividades, originarios de la misma provincia española, pero sin embargo decían no estar emparentados.